Cada vez más las formas del trabajo están cambiando: freelance, planes de conciliación, implantación de políticas de teletrabajo e incluso trabajar desde casa sin oficinas.
Aquellos que han crecido y entrado al mercado laboral con este modelo ya establecido, puede que no tengan problemas para adaptarse a trabajar desde casa. Sin embargo, para aquellos que estaban acostumbrados a trabajar en una oficina, con un horario establecido, puede ser complicado acostumbrarse a organizar su propia jornada y convertir su hogar en su centro de trabajo.
En Happyforce lo saben muy bien. Desde el inicio, esta empresa creada en 2015 y que ya cuenta con clientes en Europa, Latinoamérica, Medio Oriente y Estados Unidos no ha contado con oficinas físicas y todos sus empleados teletrabajan.
Por ello, y desde su propia experiencia, en Happyforce han elaborado una pequeña guía con la que ayudar a los profesionales que teletrabajan a sacar el máximo partido a sus horas y, sobre todo, a perder el miedo a una forma de empleo cada vez más frecuente.
Cómo establecer tu espacio cuando trabajas desde casa
Para muchos, trabajar desde casa es como un sueño. Dejar atrás atascos, las luces fluorescentes y ponerte tu propio horario. ¿Parece fácil, verdad? Sin embargo, no siempre lo es. Para que funcione es necesario crear las fronteras que dividen el trabajo de las rutina del día a día, aunque ambas tengan lugar en el mismo espacio físico. Estos son algunos consejos de Happyforce para lograrlo.
DEPENDE DE TI
Poner tus propias fronteras es parte de tu trabajo. Ahora que no tienes un jefe diciéndote dónde y cuándo trabajar, ahora tú eres el responsable.
TEN UN ESPACIO DEDICADO PARA TRABAJAR.
Crear un espacio dedicado únicamente para trabajar, alejado de las interrupciones de otras personas. Este consejo te ayudará a estar en un ambiente de concentración y aprovechar el tiempo al máximo sin distracciones. Lo que se viene llamando: ser productivo.
USAR DISPOSITIVOS SEPARADOS.
Si quieres llevar la separación del espacio de trabajo un paso más allá, prueba a usar dispositivos diferentes para trabajar y para el ocio: portátil y iPad. O crea dos cuentas de usuario en tu equipo.
ESTABLECE TUS HORAS DE TRABAJO.
Si es posible establece un horario fijo en el que realizas tu trabajo. Esto te ayudará a dos cosas. Primero, esto te servirá para que el resto de compañeros sepan cuándo estás disponible o no. En estos horarios establecidos, no olvides incluir tiempos de descanso también, porque a veces trabajar desde casa absorbe tanto que no somos conscientes de que hay que parar. Por último, establecer horas de trabajo te ayuda a dedicarle el tiempo que necesita a tu familia, a no estar absorbido veinticuatro horas por el trabajo.
ESTABLECE LAS EXPECTATIVAS.
Deja claro a tus familiares, huéspedes o compañeros de piso cuáles son tus necesidades durante las horas de trabajo.
NO ESTÉS SIEMPRE DISPONIBLE.
No tienes que contestar a todo en tiempo real, tu mente necesita también periodos de desconexión.
PRACTICA A DECIR NO.
Practica priorizar tu tiempo y poner el foco en lo que es importante. Recoger el lavavajillas o tender la lavadora a las 10 de la mañana generalmente no lo es.
ORGANIZA LAS TARDES.
Un momento complicado durante el día, si tienes hijos, es cuando llegan a casa después del colegio. ¿Qué hacer? No lo dudes, disfruta de ellos, haz los deberes juntos y jueguen hasta que todo esté más controlado para volver a retomar el trabajo. En el caso contrario, la situación te va a crear ansiedad al principio puesto que si no te organizas no vas a disfrutar de tus hijos y tendrás la sensación que no estás sacando el trabajo adelante
CREA TU RITUAL PARA EMPEZAR Y TERMINAR DE TRABAJAR.
Hacerte un café, unos estiramientos, ponerte al día con las noticias. Una rutina ayuda a tu mente y cuerpo a pasar de un contexto a otro suavemente. Esto puede incluir un paseo o un tiempo de running antes o después de acabar la jornada, lo que además de ayudarte físicamente, te ayudará a separar ambos momentos.