¿Cómo saber que la entrada que estás comprando para un concierto o una obra de teatro no es falsa? En los últimos años, duplicar una entrada era tan fácil como imprimir dos veces el mismo PDF. Comprarla en plataformas oficiales tampoco era garantía, pues muchas estaban vendiendo más entradas de las permitidas. La reventa de entradas se convirtió en un problema.
Varias startups vieron el problema y se lanzaron a solucionarlo, poniendo los últimos avances tecnológicos al servicio de la prevención del fraude.
Tracer
Tracer tiene como CEO a Jorge Díaz, cuyo pasado se encuentra en Ticketbis, una startup española de reventa de entradas.
La idea de Tracer se basa en lo que han denominado el smart ticket, una entrada inteligente que emplea el blockchain para que quienes organizan el evento sepan en todo momento qué sucede con lasentradas.
¿Qué aporta el blockchain? La capacidad de seguimiento en todo momento de las entradas. De modo que si alguna de ellas llega a una web que no está autorizada para venderla por el equipo que organiza el evento, esa venta no podrá llevarse a cabo, porque el blockchain impedirá la transacción.
De este modo, los organizadores de los conciertos, o los propios artistas, podrán evitar que páginas de reventa que ponen las entradas a precios abusivos no puedan hacer esto con sus espectáculo. La tecnología antiduplicado se basa, en este caso, en un código QR dinámico que cambia cada 10 segundos, de manera que no se puede duplicar y las capturas de pantalla no son válidas.
Twickets
Twickets nació ya hace unos años para tratar de poner orden en la jungla de la reventa. No se trataba tanto de impedir ese formato como de evitar los abusos.
Esta startup se limita a poner en contacto a vendedores y compradores y mediar entre ellos con unas normas muy sencillas. Por ejemplo, el vendedor puede añadir hasta un 15% para cubrir los gastos de gestión originales. En el caso de que los gastos de gestión sean mayores a un 15%, esto se verá reflejado en el precio de las entradas del evento.
Además, el vendedor firma un acuerdo por el cual al poner entradas a la venta a través de Twickets se compromete a no ofrecerlas a la vez en otras plataformas de reventa. Si tus entradas ya no están disponibles y no han sido eliminadas, se te cobrará una tarifa administrativa.
La web ofrece además algunas garantías basadas sobre todo en la tecnología Paypal. Así, si el vendedor recibe un pago no autorizado, o un comprador afirma no haber recibido sus entradas, se le abonará la suma íntegra del pago mientras tenga pruebas de que el envío se ha llevado a cabo.
Del mismo modo, al comprador se le devolverá el dinero si sus entradas no coinciden con la descripción que ponía en la web. Es decir, si lo que se le envía no se ajusta a lo anunciado.
Ticketswap
Esta empresa se define como “un lugar seguro, útil y transparente donde comprar y vender entradas para conciertos, festivales, eventos deportivos, teatro y otras actividades. Prevenimos el fraude gracias a estrictos controles y a la colaboración con organizadores y socios”.
En Twicketswap los tickets y los vendedores son verificados en base a varios criterios. Gracias a la colaboración con organizadores y proveedores de entradas, la empresa ofrece lo que ha denominado Secure Swap, un sistema que asegura que los tickets son 100% válidos.
En este caso el sobre coste permitido para las entradas es de un 20%.
Stubhub
Es sin duda el gigante del sector. Pertenece a ebay y nace en el año 2000. En mayo de 2016 Ticketbits se unió a StubHub para conformar juntos una empresa que conecta a compradores y vendedores de más de 40 países.
En este caso, la seguridad en el intercambio se basa más en el servicio de atención al cliente y menos en la tecnología. La empresa asegura que todos los pedidos están garantizados al 100 %.
En caso de incumplimiento, la empresa se compromete a buscar entradas de reemplazo iguales o mejores que las que hubiera comprado el cliente, u ofrecerle un reembolso o crédito para un futuro pedido.
De la tecnología a los viejos métodos
La distancia que hay de Tracer a Stubhub resume bien lo que una startup centrada en la tecnología puede aportar al sector. Básicamente, con la tecnología de Tracer el gigante Stubhub podría reducir considerablemente sus recursos humanos y la complejidad de sus intercambios.
En cualquier caso, el sector del ticketing comienza a evolucionar hacia formas más seguras de intercambio que impidan el fraude, la reventa abusiva y sobre todo que facilite el control de las entradas por parte de los promotores de conciertos y espectáculos.