Garantizar una salida social a la crisis, “no dejar a nadie atrás”, incluir al conjunto de los ciudadanos en la construcción de una nueva sociedad… son lemas recurrentes en los últimos meses. Sin embargo, la burocratización de los procesos, la falta de digitalización de la Administración Públicas, los conflictos entre Administraciones y otros problemas están lastrando la puesta en práctica de algunas de las medidas de protección social anunciadas por las autoridades. A modo de ejemplo, solo el 20% de los solicitantes del Ingreso Mínimo Vital ha recibido la prestación.
Sin embargo, ¿podría la tecnología conseguir que las políticas sociales y sus ayudas llegarán de manera más eficaz a la ciudadanía? Esta pregunta ha sido una de las principales a las que ha tratado de dar respuesta la sesión “Digitalización de políticas de inclusión, seguridad social y migraciones con soluciones SAP”, organizada la pasada semana por el Grupo de Trabajo de Sector Público de AUSAPE y SAP. La respuesta, a tenor de esta sesión, sería un rotundo sí.
Según explicó Pilar Cosculluela, value advisor de Sector Público en SAP, las tendencias en la gestión del sector público, desde el punto de vista de la tecnología, van orientadas a dar respuesta a la demanda de los ciudadanos y empoderar a los empleados públicos. Y esto es posible aprovechando las tecnologías inteligentes y los estándares abiertos, así como orientando la Administración hacia un gobierno basado en datos.
La estrategia de SAP en el sector público, alineada con los objetivos de la Agenda 2030 de la ONU, se basa en las “soluciones sociales de extremo a extremo”. Estas soluciones abarcan desde el contacto con el ciudadano a la gestión de pagos, pasando por funcionalidades de back office, predicción del fraude o cálculo simplificado. Todo ello tendiendo a digitalizar los trámites y prescindir del papel.
Como ejemplo, Cosculluela explicó la utilidad de la solución de Gestión de Servicios Sociales y Empleo de SAP. Con ella, un ciudadano puede realizar gestiones como tramitar el cobro del paro desde el móvil, recibir formación o solicitar ayudas a la paternidad. Paralelamente, la Administración es capaz de analizar sus datos para predecir los servicios que va a precisar, y evaluar sus condiciones para acceder a prestaciones o pensiones.
La tecnología puede ayudar, además, a agilizar y reducir los trámites administrativos de una persona que solicita una ayuda, señaló Noemí Díaz-Benito, business architect de Sector Público en SAP. Las soluciones tecnológicas están presentes en todos los pasos del proceso que Díaz-Benito denominó “customer journey”: registro de usuario y demanda; recogida de información y gestión de la interacción; valoración de la elegibilidad; cálculo de prestaciones, subsidios o rentas; ejecución pagos; actualización de circunstancias y detección de fraude, y comunicación del resultado al ciudadano.
Por último, se presentó una demo de la solución de Gestión de Servicios Sociales y Empleo de SAP para un caso de solicitud de ayuda a la dependencia, desde el punto de vista del solicitante, de la trabajadora social y del gestor de prestaciones. Diego Rincón, especialista en Servicios Sociales y Educación de SAP, valoró la experiencia en el uso de este producto por parte de instituciones como la Agencia Federal para el Trabajo alemana, la Agencia de Seguridad Social de Barbados, el cantón suizo de Vaud o el Gobierno de Australia.