La actual crisis económica derivada de la COVID-19 está trayendo consigo un panorama de decrecimiento de inversiones extranjeras global, del 42%, según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), lo que equivale a una desinversión de 859 miles de millones de dólares y, en concreto, para Europa del 71%. Este panorama de decrecimiento se mantendrá durante el 2021 provocando nuevas desinversiones alrededor del 5% y, en este sentido, la promoción de inversiones enfocadas al talento y a la fortaleza del territorio se presenta como una oportunidad de canalizar las inversiones extranjeras en España.
“La incertidumbre que provoca la pandemia puede poner freno a esta inversión, por lo que el posicionamiento del territorio como lugar de oportunidades de negocio y de nuevas tendencias a nivel empresarial e inmobiliario – con la llegada de nuevas formas de arrendamiento, como el ‘coliving’, ‘coworkin’g y ‘workation’ – , así como la calidad de vida, es clave para la captación y ubicación de nuevas empresas de capital extranjero”,explica Raisa Venermo, socia fundadora de AvaLanding, firma especializada en movilidad internacional para empresas e inversores extranjeros que buscan abrir negocio en España. Añade que muchas empresas, sobre todo del sector servicios, ubican su sede allí donde reside el talento y donde se encuentra una mejor calidad de vida.
En este contexto, potenciar el reclamo internacional de estos talentos es fundamental para la atracción capital extranjero: “Elaborar campañas internacionales de divulgación de talentos, así como desarrollar plataformas y herramientas para trabajadores y clientes, visibilizaría estas oportunidades de inversión y atraería con más facilidad a potenciales inversores”, analiza Venermo.
Las cifras de cierre de 2020 demuestran la tendencia de decrecimiento que está tomando Europa. Según la UNCTAD, la inversión en proyectos greenfield, es decir, construidos ‘desde cero’, 2020 bajó un 19%, los proyectos M&A, es decir, fusiones y adquisiciones, disminuyeron un 11% y solo los ‘project finance’ subieron alrededor del 7%. “En el año de la eclosión de la pandemia, los sectores que más inversiones obtuvieron fueron alimentación e información y comunicación, pero, dada la actual situación sanitaria, es previsible que los entornos y propuestas relacionadas con la salud y la tecnología sean las que mayor inversión reciban de cara a un futuro inmediato”, analiza Venermo.
El papel de las administraciones en la promoción del territorio
En la captación de inversiones por talento, las administraciones tienen un papel importante referente a la inteligencia del territorio: “Por un lado, el de apoyo a estos ecosistemas sociolaborales y, por otro, el de potenciar su visibilidad en el panorama internacional a fin de posicionarse como un referente en el sector”, señala Venermo. Como ejemplo, apunta el ‘hub’ tecnológico situado en el Distrito 22@ en Barcelona, donde las administraciones han sabido posicionar la fortaleza del territorio y la capacidad de innovación en el imaginario colectivo de empresas internacionales.
Cómo traer talento profesional no europeo a España
Las empresas que deseen traer talento no europeo a España pueden hacerlo de distintas formas. Esta captación de talento se refiere a trabajadores altamente cualificados, por lo que el trabajador deberá disponer de un título universitario que acredite sus competencias o bien contar con experiencia laboral de más de 5 años para el puesto ofrecido. Por otro lado, la empresa deberá demostrar que la vacante es de tal relevancia que necesita ser cubierta por un trabajador altamente cualificado, con lo que el sueldo al respecto debe ir acorde con la posición ofertada.
A partir de aquí, se abren distintas vías para importar el talento no europeo a España. La primera es mediante empresas de grandes dimensiones, y esto se consigue demostrando alguna de las siguientes condiciones: un número de trabajadores superior a 250 en España, una facturación anual de al menos 50 millones de euros, justificando un patrimonio en terreno español de al menos 43 millones de euros u obteniendo inversiones extranjeras de al menos un millón de euros en los tres años anteriores a la solicitud del trabajador no europeo.
La segunda opción es demostrando que la empresa en cuestión es una empresa estratégica para la economía española, ya sea porque operan en un sector determinado como las energías alternativas o la alta tecnología, porque crean oportunidades laborales o porque benefician una determinada región. En última instancia, será el Ministerio de Economía quien dictaminará si la empresa es estratégica para España o no.
Por último, demostrando que el talento que la empresa quiere incorporar pertenece a universidades de prestigio. No existe un listado oficial, pero las empresas pueden tener una referencia mediante las distintas clasificaciones disponibles.